Cartagena fue nuestra primera parada en Colombia. La primera impresión que nos llevamos fue parecida a la de Antigua, Guatemala. No parecía “tan peligrosa” como nos habían dicho, al contrario, nos pareció muy cercana, colorida y con los brazos abiertos al turismo.
Estuvimos una semana. Decidimos tomarla con calma y aprovecharla, aunque si no se tiene mucho tiempo se puede conocer en tres o cuatro días, perfectamente. Hablamos del centro amurallado, por supuesto, donde se quedan prácticamente todos los gringos y donde están la mayoría de los puntos de interés. Pero, Cartagena es mucho más que la parte amurallada, fuera de esta barrera de piedra se encuentra otro mundo, lleno de colombianos de todas las clases, desde ricos hasta los más pobres y donde viven la mayoría de los cartageneros (de ahí el título de nuestro post).
Una noche, en la plaza de Getsemaní, conocimos a Manuela, una chica de 21 años, música callejera, de Medellín. Había viajado a Cartagena porque aseguraba que allí tenía más posibilidades de ganar dinero.
Le preguntamos cómo era la Colombia de una colombiana. Ella nos dijo que en su país podía pasarte de todo, como en cualquier otro país sudamericano, pero que, en general, los colombianos son gente buena. “Si los miras a los ojos, como a iguales, sin superioridad y con respeto, ellos te tratarán de igual manera”.
Nos contó que Medellín no es la misma que hace unos años, que ya no es una de las ciudades más peligrosas del mundo, que ha cambiado y su gente ha luchado mucho y lo sigue haciendo para cambiar esa mala imagen de la ciudad, sin olvidar su historia. (Ahora, que ya hemos visitado Medellín, damos fe de ello. Medellín se ha transformado en una ciudad moderna, segura y artística. Ha cambiado las armas por los sprays graffiteros)
Por palabras de Manuela: “Cartagena es una burbuja dentro de Colombia, creada para el turista, aquí es muy seguro, pero si vas a los barrios de las afueras verás lo que es la pobreza y sentirás la inseguridad. Cualquier barrio de esos es más inseguro que los de Medellín”.
Sinceramente, nosotros nos sentimos muy seguros, a pesar de que nuestro alojamiento estaba a 20 minutos caminando del centro. Ahí sí que se podían ver las desigualdades sociales, sin embargo, no nos sentimos incómodos en ningún momento.
¿Qué ver en Cartagena?
Cartagena tiene mucho encanto y la mejor manera de conocerla es recorriéndola por uno mismo. Pero tenemos una opción perfecta:
Hay freetours en español e inglés por todo el centro. Si se busca en internet puedes averiguar los horarios. Cuando nosotros fuimos había dos en español, a las 10 de la mañana o a las 4 de la tarde desde la Plaza de Santa Teresa.
Una vez conocida la historia de la ciudad y apuntado los sitios más importantes que te enseña el tour, recomendamos volver a hacerlo de forma independiente, para tomarte tu tiempo en observar y fotografiar, o en entrar a los museos e iglesias que te apetezcan.
A continuación encuentras algunas de las paradas y puntos de interés en nuestro recorrido:
- CASTILLO DE SAN FELIPE DE BARAJAS: Recomendamos coger un tour, para enterarse bien de lo que pasó ahí. Merece la pena pagarlo. La entrada al Castillo serían 25000 COP cada uno y a parte el guía. Se puede elegir entre audioguía o de carne y hueso.
- PLAZA DE LAS BOVEDAS: Antiguamente un cuartel para los españoles, cárcel durante la Independencia y el inicio de la república y hoy en día, habitaciones con galerías de arte, tiendas de artesanía y venta ambulante.
- IGLESIA SAN PEDRO CLAVER Y PLAZA SAN PEDRO CLAVER: Conocido como el esclavo de los negros, San Pedro Claver dedicó su vida al alivio del sufrimiento de los esclavos traídos de África. Su cuerpo está enterrado en la Iglesia con su mismo nombre.
- PLAZA SANTO DOMINGO: Hay bares y restaurantes, alberga la Iglesia de Santo Domingo, una escultura de Botero “Gertrudis” y el Centro de Formación de la Cooperación Española, el cual suele tener exposiciones temporales. Cuando fuimos nosotros (agosto de 2018) estaba la obra de Carmona, pintor y escultor cartagenero.
- PLAZA DE LOS COCHES: Plaza en la que antiguamente se vendían los esclavos negros traídos de África. Durante el día está lleno de gente y ambiente y es curioso que en esta plaza, donde se compraba a las mujeres para prostituirlas o como objetos sexuales, a día de hoy, al anochecer se llena de prostitutas y alguna que otra vez, se pueden ver menores, de ahí algunos carteles que se cuelgan en la plaza, para animar a denunciar el turismo sexual de los más pequeños.
- TORRE DEL RELOJ: Está en la misma plaza de los coches y al lado se encuentra el MONUMENTO A PEDRO HEREDIA.
- CATEDRAL DE SANTA CATALINA: Muchas de las Iglesias son de pago, pero si se quiere entrar en hora de rezo, es posible que no tengas que hacerlo.
- MONUMENTO DE INDIA CATALINA: La india Catalina fue una niña robada de su familia de etnia Mokaná, por conquistadores españoles. Adquirió los hábitos de los españoles, sus costumbres y su religión. Años más tarde fue la traductora de Don Pedro Heredia, gracias a la cual (se dice) se pusieron de acuerdo las tribus y etnias entre ellas e intervino en su proceso de paz.
- UNIVERSIDAD DE CARTAGENA: Aquí están parte de los restos del Nobel Gabriel García Márquez, dónde se forjó como periodista y escritor.
- GETSEMANÍ: Barrio más movido y bohemio de Cartagena. Hay mucho ambiente nocturno, sobre todo en la Plaza de la Trinidad, donde todas las noches se reúnen turistas, locales y artistas callejeros para disfrutar de unas cervezas, de música en directo y buen ambiente.
- BOCAGRANDE: Es una zona de playa, con hoteles y apartamentos en edificios que bien se parecen al distrito financiero de Panamá. Aunque es muy chiquito y se recorre muy rápido. Las Playas no son las más bonitas de Colombia, pero sí están cerca de Cartagena, para darte un chapuzón y aliviar el calor asfixiante de la zona.
¿Dónde comer en Cartagena?
- Restaurante Vegetariano Girasoles en Cra 9 #36-21, Cartagena, Bolívar. Con menú del día por 12.000 pesos y riquísimo. Cierra los domingos.
- Kokoa Sushi Wok, en Carrera 10, Getsemaní #30-40, Cartagena, Bolívar.
- La Cevichería en Cl 39 ##7 14, Cartagena, Bolívar. Nosotros no fuimos, pero nos hablaron maravillas, eso sí, es caro.
¿Dónde hospedarse?
Nosotros encontramos un hostel, la Española Boutique, baratísimo, por 13 euros la noche, los dos, con baño compartido y cocina muy equipada. Está un poco alejado del centro, 20 minutos andando. Al lado tiene un supermercado muy barato para comprar comida y el Castillo de San Felipe de Barajas, está a 10 minutos a pie.
Eso sí, si eres de los que prefieren no caminar mucho, estar rodeado de restaurantes y vida nocturna y no sentirte un poco incómodo por la realidad del país, este no es tu sitio. En el casco viejo encontrarás hostales y hoteles para todos los gustos y de todos los precios.
¿Cómo moverse?
Lo ideal es buscar en internet horario de buses en Colombia, ahí puedes ver los transportes a todas los lugares de Colombia, con sus horarios y precios. Para comprar billetes puedes ir directamente a la estación (con tiempo por si se llena el bus) o comprarlo en internet por RedBus, que funciona muy bien.
¿Cómo llegar?
Nosotros llegamos en avión desde Panamá. Para llegar al Centro de la Ciudad un buen precio de taxi sería entre los 10.000 y los 12.000 COPS. Se puede negociar. Otra forma de moverse es con Uber, aunque a nosotros, en Cartagena, no nos ha funcionado muy bien la aplicación.
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