Hemos pasado cinco días en este maravilloso lugar.
Cogimos un shuttle desde Antigua con Leo de “Alma Viajera” que nos costó 80 Quetzales a Panajachel y de ahí un barquito que vale 25 Quetzales a San Marcos.
Habíamos leído que la carretera que rodea al lago Atitlán es insegura, por lo que decidimos coger las típicas barquitas que van de un pueblo a otro y en realidad es toda una aventura recorrerlo en algo así.
Nos quedamos a las afueras de San Marcos, a través de Airbnb, en la casa de Jean Baptiste, “la Casa de las Abejas”. El alojamiento es baratísimo, unos 13 euros la noche los dos y es súper recomendable porque las vistas del lago son increíbles desde la habitación y desde la terraza que tiene la cabaña. La paz y la vegetación que la rodea hace que valga la pena las cuestas que hay que subir para acceder a ella.

Si lo que queréis es estar más cerca del pueblo y poder salir y entrar de noche sin que os de un poquito de mal rollito el camino, mejor que os quedéis en el propio pueblo, ya que nuestro alojamiento si se hace de noche puede ser incómodo, aunque es seguro.
SAN MARCOS
Con San Marcos la Laguna tenemos sentimientos encontrados: es un pueblo muy pequeño, pacífico y precioso por todo lo que lo rodea, pero muy orientado al turismo norteamericano relacionado con el yoga y a la meditación.
En el pueblo está el cerro Tzankujil, es un paseo donde puedes acceder a varios miradores, incluso saltar desde un trampolín al lago y ver antiguos altares mayas.

COMIDA
En general hay muchas opciones vegetarianas en San Marcos, por lo que en mi caso no tuve ningún problema, hay hasta leche vegetal! Woow!
SAN PEDRO LA LAGUNA
Para llegar a San Pedro desde San Marcos cogimos una lancha que nos costó 15 Quetzales a cada uno, NOTA: No paguéis más de 10, lo descubrimos a la vuelta gracias a un trabajador del muelle.
La verdad es que nos gustó mucho porque coincidió que eran las fiestas del pueblo, había conciertos, buen ambiente, mercados locales con comida y postres…
Nos habían contado que San Pedro es un sitio de mucha fiesta y turismo, por eso decidimos quedarnos en San Marcos, pero en realidad la tarde que estuvimos allí nos gustó mucho, es más grande que San Marcos y con mucho más ambiente y cosas que hacer.
SANTIAGO ATITLAN
Desde San Pedro cogimos una lancha a Santiago por 25 Quetzales cada uno y nos pareció carísimo la verdad, pero allí estaba el tan famoso MAXIMON o SAN SIMON y después de haber oído tantas historias sobre él queríamos verlo con nuestros propios ojos.
¿Quién es Maximon?
Maximon o San Simón es para algunos una divinidad, un dios venerado y para otros es cosa de brujería y magia negra. Se le honra o se le teme a lo largo de toda Guatemala, hay altares en muchos pueblos y ciudades en los que se le hace ofrendas, pero se supone que el altar original se encuentra en Santiago Atitlán.
Cuenta la leyenda, que San Simón era un hombre que fumaba y bebía mucho, esto a los cristianos no les gustaba y lo echaron de sus tierras, por lo que tuvo que acercarse a otro pueblo, el de los mayas. Para ellos, el nombre de San Simón era muy difícil de pronunciar y se lo cambiaron por Maximon. Éste era un hombre con dones de gobernante y pronto se convirtió en un líder de masas y un consejero.
Ayudó tanto al pueblo maya que al morir le hicieron un altar. En él aparece una figura de hombre tallada en madera, vestido, sentado en una silla y con un palo en una mano (esto indica que sí fue un gobernante importante) y lo que nos llamó más la atención: con cigarros en sus manos y en su boca. La gente que quiere pedirle ayuda para el trabajo, el amor, los negocios… le lleva cigarros, alcohol o dinero como ofrendas y así recibir su petición.

Sin embargo, al llegar a ver al altar de Maximon en Santiago nos llevábamos bastante decepción, ya que si quieres entrar a verlo, tienes que pagar e incluso si quieres sacar una foto con tu propio móvil, pues también, pero todo esto por ser gringos, ya que los locales pueden entrar, salir y sacar las fotos que quieran sin problema. Esto todo nos hizo perder un poco el encanto entorno a la figura de San Simón, parece más una forma de ganar dinero que de propia fe.
¿Dónde encontrarlo?
Para encontrar a la figura del Maximon lo mejor es preguntar a los habitantes del pueblo, pero ojo con los que te quieren pedir dinero a cambio de llevarte hasta él.
Es complicado encontrar la información de su localización porque cada año, después de semana santa cambia de ubicación y una familia nueva del pueblo se hace cargo de su altar.
Otra opción es buscarlo en maps.me, una aplicación de mapas que trabajan sin conexión y en nuestro caso nos dio la localización exacta (junto con la ayuda de un señor que al final nos pidió una propina, que no le dimos por cierto…).
NOTA! En Antigua Guatemala también puedes encontrar un altar a Maximon escondido en el casco antiguo y el cual a nosotros nos gustó mucho má, pero para saber dónde buscarlo entra en el post de Antigua.
En general, Santiago fue el pueblo que menos nos gustó, nos intentaron vender tours y timarnos desde el primer momento en que lo pisamos, así que después de la mala experiencia de Maximon, nos fuimos, sin darle muchas más oportunidades al pueblo, la verdad.
Por seguro recomendamos visitar el Lago, porque es un sitio especial rodeado de naturaleza, vegetación, puestas de sol increíbles, volcanes… y podemos arriesgarnos a decir que si volviésemos a la zona, probablemente nos quedaríamos en San Pedro o incluso en Panajachel, por si a alguien le sirve el consejo o ayuda.



Pepa says
Preciosa foto luna iluminando el lagojueves. Muero de amor
Antía y Javi says
Si Pepi, la Luna siempre es como la guinda del pastel, en cualqueir lugar!!
Carmiñolas says
Me encanta todo.. pura naturaleza y vida…
Como es la gente de estos lugares… son felices…me faltan fotos
Antía y Javi says
Las personas son como en todos lados Carmen, unas felices con poco, otras tristes con todo, otras ni piensan en la felicidad. Cuando volvamos te enseñaré mas fotos, no te preocupes!!
Yo. says
Qué bonito todo. Aveces hay que arriesgar más para conocer lugares fascinantes.
Antía y Javi says
Si mami, y a veces parece más arriesgado de lo que es. Arriesgarse es ver como pasa el tiempo, y la vida, sin hacer lo que a uno le gusta. Te quiero!! (Antía)